Salud mental en tiempos de pandemia
Por: Amelia Quesquén
Quedará grabado en la memoria de la mayoría de peruanos aquella noche del 15 de marzo, cuando el Presidente declaró el estado de emergencia nacional para evitar la propagación del COVID 19, primero por 15 días, pero terminaron siendo más de 100 de cuarentena.
Recuerdo fue tan abrupta esa noticia, que ni siquiera tenía mascarilla y tuve que agenciarme esa misma noche de una, entre miles de personas que cargando papeles higiénicos y jabones líquidos en el centro comercial, me empujaban en la caja para apresurarme con la compra.
El resto de la historia ya es conocida, o bueno, cada uno la viene viviendo a su manera; sin embargo, hay un tema que el estado esta tardando en tratar, en la desesperación de cubrir con la necesidad de oxigeno y medicamentos que vienen repartiendo para tratar de salvar a aquellos pacientes convalecientes; es el tema de salud mental, el cual no deja de ser elemental para llevar una vida estable.
Según las cifras del Documento Técnico: Plan de Salud Mental (En el contexto del COVID 19 – Perú 2020- 2021), aprobado por Resolución Ministerial Nº 363-2020-MINSA, el 05 de junio del 2020, existen más de 295 mil personas con limitaciones permanentes para relacionarse con los demás por dificultades en sus pensamientos, sentimientos, emociones o conductas. De este número, el 20% padece de depresión, ansiedad, estrés, entre otras.
Aunado a estas cifras, la actual situación en la que nos encontramos, agravan los problemas de salud mental de las personas que ya lo padecían y generan nuevos afectados, debido al miedo a la muerte de nuestros familiares, la limitación en las actividades sociales, la acentuación en las carencias materiales y económicas, la reducción de la atención medica y psicológica, sumándose el incansable bombardeo de noticias alarmistas de algunos medios de prensa.
En ese sentido, si bien el estado implementó la línea telefónica 113, a fin de brindar un apoyo psicosocial, donde manifiestan que desde el 08 de abril al 14 de mayo atendió al rededor de 24, 802 llamadas, con un promedio de 657 llamadas diarias, donde las más recurrentes fueron aquellas con cuadros de depresión, estrés y ansiedad.
Sin embargo, si bien a la fecha, el Ministerio de Salud tiene implementado 152 Centros de Salud Mental Comunitaria (CSMC) en todo el país para brindar acceso a servicios de promoción, prevención, tratamiento, rehabilitación psicosocial, recuperación de salud mental y protección de los derechos de las personas con problemas mentales y psicosociales; los mismos no son suficientes en estas circunstancias de confinamiento, puesto que los porcentajes vienen en aumento respecto a personas que buscan apoyo psicológico; el mismo que en el país, acceder de manera particular es un lujo, y muchos por no tener la capacidad económica y voluntad para atenderse, dejan pasar la enfermedad, provocando un cúmulo de emociones y situaciones no resueltas que traen como consecuencia la afectación del organismo, el mismo que desequilibra tu estado emocional, no te deja tomar decisiones correctas y no permite que desarrolles o continúes con todos los aspectos de tu vida.
Es entonces que nos damos cuenta la importancia que el estado invierta, implemente y difunda más Centros de Salud Mental Comunitaria, para que trabajen en redes y coordinen con los centros de salud que brindan atención primaria a la población, para así atenderlos a tiempo y estar más cerca a quienes lo necesitan. Proponer planes, programas y proyectos colaborativos para el cuidado de la salud mental en el país.
Recordemos que debemos estar en equilibrio para poder desarrollarnos a plenitud, pues de nada nos sirve estar bien físicamente si emocional y mentalmente no lo estamos, y lo más importante, buscar ayuda profesional, pues de lo contrario seguiremos arrastrando de por vida aquella enfermedad que no nos dejará vivir a plenitud.