LIMA: ARTE MURAL E IMAGINARIO EN AVANZADA

(*) Por: Luis J. Sánchez Gaspar

El arte mural, de acuerdo con la descripción de la ONU, se enfoca en la transformación de las fachadas visibles desde áreas públicas, como parte de los esfuerzos de renovación urbana, en Monterrey, México se propone convertir terrenos abandonados en espacios públicos según el plan de desarrollo urbano para el período 2013-2025.

La UNESCO impulsa proyectos en América Latina que resaltan el desarrollo a través del arte y la cultura. En el Perú, estas iniciativas serán reforzadas gracias al “Pacto por la Cultura al 2030”, presentado en abril junto al Ministerio de Cultura como parte de la celebración del Bicentenario de la República.

Acaba de culminar exitosamente el Encuentro Anual del APEC, con la presencia de un conjunto de Economías entre sólidas y otras emergentes, claro está que todos apuntamos que sea la dirección correcta. Pero podríamos participar de otra forma si no es comercial, en la importación o exportación de productos, pregunta que vamos a responder.

APEC dejó de ser solo un elemento comercial para abrir a lo interno otras tribunas y escenarios estáticos que asumen roles importantes en el día a día de nuestra gran Metrópoli.

El cocreador y artista original de Superman, Joe Shuster, modeló la línea de cielo mezclando Toronto (donde él nació), y Cleveland (donde vivió después y conoció a Jerry Siegel en la secundaria). Después de eso, sin embargo, se convirtió en una analogía de la Ciudad de Nueva York, ciudad de gran tamaño y población que actúa como centro político, económico o administrativo de un área mayor.

En Lima tenemos uno de los distritos más grandes no sólo en extensión sino también en población imitando a China:   Shanghai, Beijing, Chongqing, Tianjin y Guangzhou, y 3 en India, Delhi, Mumbai y Kolkata. La ciudad más grande del continente americano es Sao Paulo en Brasil con 22 millones de habitantes, seguida de Ciudad de México y Buenos Aires en Argentina.

Pasando de la ficción juvenil de muchos años a nuestra realidad, frente a nuestros ojos un nuevo elemento conceptual llamado “arte urbano” o arte callejero que termina siendo una práctica vinculada a las artes que tiene como escenario las calles de la ciudad. Este arte también se conoce como Street Art. Que en resumen es el arte visual en las calles y otros espacios públicos mediante “intervenciones” en las paredes. Muchas veces son anónimas por resguardos legales, ya que en algunos espacios públicos esta prohibido o pretenden considerar como daño al ornato público.    

El arte callejero ha evolucionado como una expresión dinámica del arte público urbano que no se presta fácilmente a una definición simple. Principalmente se refiere a obras situacionales que son temporales y se colocan en espacios públicos, fuera del entorno de los lugares de arte convencionales, y que a menudo se perciben como no autorizadas por los espectadores (según Kirby, Scott, Luger ​, Walsh, 2023).

En el contexto del espacio público, la ciudad y la participación ciudadana, se destaca la importancia crucial del arte urbano como un recurso en la estrategia de “monumentalizar”, que influye en la configuración del espacio y el tiempo urbanos, así como en la comunicación constante dentro del entorno urbano.

Resulta fundamental reconocer que la ciudad se caracteriza en gran medida por su espacio público, por lo tanto, resulta difícil concebir un espacio público “desprovisto de significado”. El arte urbano, en consecuencia, aporta significados a través de los “monumentos”, que son elementos que otorgan un significado perdurable a una comunidad urbana y contribuyen a preservar la memoria del pasado. Estos elementos actúan como símbolos que representan diferentes aspectos de la sociedad y su identidad colectiva (según Borha, 2003, pág. 24).

Es crucial reconocer la importancia del arte mural y su influencia en los imaginarios urbanos. Este tipo de expresión artística puede tener tanto efectos positivos como negativos en la percepción de la ciudad, ya que refleja la sociedad y la identidad de sus habitantes.

Los conceptos de imaginarios urbanos han sido abordados desde diversas perspectivas en la literatura existente. Este artículo busca precisar y profundizar la perspectiva de distintos autores latinoamericano sobre la relación entre el arte mural en los imaginarios urbanos. Se destaca la valiosa información proporcionada por investigadores que han explorado este tema, así como los nuevos aportes que ofrecen al conocimiento.

Revisando los casos anteriores encontramos una particularidad ya observada que algunos periodistas que llegaron con motivo de cubrir los diversos eventos del APEC, buscaron algunas cosas o escenarios que podrían considerarse distintos, entonces apareció una tarde de la gran “Gamarra” lleno de comerciantes de edificio a edificio, las particularidad coloridas de las casas de colores en el distrito de Chucuito, al lado del distrito más pequeño del Perú, la Punta con sus cuatro cuadras de ancho por doce de largo aproximadamente.

Escenarios arquitectónicos estáticos pero que generan mucha dinámica comercial y poblacional, pero lo que llamo la atención fueron las columnas del “Tren Eléctrico” que atraviesa San Juan de Lurigancho, con imágenes muy representativas de la Lima contradictoria, la ciudad de todas las sangres o de todas las costumbres.

Estos muros que sirven de grandes lienzos para representar costumbres, pero también parte de una divagación mental entre lo posible e irreal, la autenticidad del artista, el apego maternal y un reclamo a nuestra historia en las imágenes portentosas de antiguos peruanos reclamando su identidad y el valor de la historia a no perderse, ritual que cada día los transeúntes ya aprendieron a identificar y hacerlos suyos. La estática de la pintura que genera dinámica en análisis y opiniones que hoy ya son parte de las redacciones de varios medios internacionales.

Pues bien, llegó el momento para que nuestros artistas callejeros asuman el compromiso de mostrar su arte ero también los Arquitectos coadyuvar en incorporar en los diseños ciertos espacios que irán mutando siempre como una respuesta positiva para la ciudad.

San Juan de Lurigancho pasa de las páginas policiales a los comentarios artísticos de un público no nacional que estoy seguro genera curiosidad por conocer. Aquí el gran valor en la vinculación arquitectónica con el escenario espacial aprovechable y la sociedad.     

(*) Arquitecto