Impulsemos la ruta del pisco en el Perú

“Podemos impulsar una mejor ruta del pisco en el Perú a través de una oferta más atractiva para el turista nacional e internacional”.

Por Franco Arce:

Hace algunas semanas tuve la oportunidad de visitar dos países de la región, Chile y Argentina. Decidí emprender dicho viaje, motivado por mi afición por los vinos; es por ello que decidí visitar una gran cantidad de viñedos tanto en Santiago de Chile como en la ciudad de Mendoza, Argentina. Si bien la experiencia fue gratificante, siempre hay algo que aprender y emprender sobre la base de ello. Es así que durante mi estadía en tierras gauchas se me vino a la mente ¿Por qué el Perú no explota la famosa “ruta del pisco”?

Sin duda, me surgieron algunas otras preguntas más; pero, para el presente artículo desearía centrarme en la pregunta planteada anteriormente y en al menos tratar de aportar sobre la base de mi experiencia con algunas ideas. Por ello, antes de desarrollar el texto, quisiera agregar otra experiencia adicional para un análisis comparativo y me refiero a una visita realizada hace un par de años atrás por la famosa “Ruta del Pisco”.

Esta última en mención es promocionada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) desde varios años atrás; sin embargo, si ingresamos al portal web, la información se encuentra desactualizada, por un lado; por otro, la ruta no es de lo más atractiva a pesar de contar con buenos productos en las distintas bodegas que se pueden visitar en la región Ica, Moquegua o Tacna.

Es por ello, que, quisiera resaltar a través de este pequeño texto la experiencia que se vende en la ciudad de Mendoza, Argentina con el “Bus Vitivinícola”, el cual permite recorrer distintos valles de la zona, teniendo uno la opción de seleccionar qué viñedos conocer durante el día. Asimismo, se tiene como opción la visita de full day o half day (medio día); esto sin incluir los costos por el ingreso y degustación en cada viñedo; y tampoco el almuerzo con maridaje en estas casas de vinos. Lo que se vende son experiencias.

No obstante, el flujo de turistas para este tipo de aventuras es inmenso en dicha ciudad, sobre todo turismo de extranjeros entre los que destacan personas de países como Chile y Brasil, principalmente. Resalto esta grata experiencia porque es una propuesta atractiva que se podría adaptar fácilmente en el Perú, ya sea impulsado como una política pública articulada por parte del gobierno central, encabezada por el Mincetur, pero congregando a distintos actores como el gobierno regional y los gobiernos locales, por un lado; pero, también la inclusión del sector empresarial a través de los productores de pisco.

Como mencioné al inicio, son sólo ideas que surgieron, por lo cual aún no he tenido la oportunidad de poder calcular realmente el impacto económico que esto podría generar para las regiones. Sin duda, podría establecer algunos ítems a tomar en cuenta en caso alguna persona u organización decida llevarlo a cabo, como pueden ser los ingresos generados a través del servicio del “Bus Pisquero” o transporte que haga la ruta del pisco, los ingresos generados por las visitas y degustaciones; ingresos por concepto de alimentación; ingresos en hoteles o estadía en las mismas casas de pisco que cuenten con la infraestructura necesaria; ingresos producto de la venta de los piscos y productos complementarios (merchandising, entre otros). Adicionalmente, un aumento reputacional de las empresas productoras y mayor difusión de las mismas.

Teniendo una oferta atractiva para el turista tanto nacional como internacional, se podría testear dicha idea y ver el impacto que tendría en ellos; queda claro que esto también generaría impactos económicos indirectos como la generación de mayor empleo para el turismo en la zona; al recaudar los establecimientos más dinero, también se estarían recaudando más impuestos y es un circulo económico que beneficiaría al total de los actores involucrados y a los peruanos en general.

La responsabilidad está en todos, si el gobierno central, gobierno regional o los gobiernos locales no toman la iniciativa; bien se podría plantear como una idea de negocio atractiva por parte del sector privado en coordinación con las casas productoras de pisco y ver la manera de impulsar esta idea en beneficio del sector empresarial vitivinícola, de las regiones mencionadas y del Perú. Recordemos que debemos diversificar el turismo en todas las regiones del país, ya que somos un país pluricultural, con distintos atractivos, actividades y experiencias aún por explotar.