Hipocresía caviar y un panorama del futuro

Por: Aquiles Contreras

El ex Presidente Sarkozy ha descrito la hipocresía caviar francesa y con ello su plan de gobierno:

“(…) Los caviares son esos que creen en el pensamiento único (el de ellos) y condenan la política mientras viven de ella (…) nos impusieron el relativismo moral; es decir, la idea que todo es igual, que lo verdadero y lo falso es más o menos lo mismo, que lo bello y lo feo son prejuicios, que el alumno vale tanto como el maestro y que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos estudiantes.

Nos hicieron creer que el delincuente también es una víctima y que no cuenta menos que la víctima misma. Dejaron sin poder a las fuerzas del orden y crearon una frase: “Se ha abierto una fosa entre la policía y la juventud. Los vándalos son buenos y la policía es mala”. Como si la sociedad fuera siempre culpable y el delincuente inocente. Estos caviares defienden los servicios públicos pero jamás usan transporte colectivo. Aman mucho a la escuela pública pero mandan a sus hijos a colegios privados. Adoran la periferia pero jamás viven en ella. Su slogan es, “vivir sin obligaciones, gozar sin trabas”. Por esto quisieron acabar con la escuela de la excelencia y del civismo, asesinando los escrúpulos y la ética. En suma, una izquierda hipócrita que pregona el triunfo del depredador sobre el emprendedor. Estos tipos que dicen que la autoridad está fuera de moda y que no hay nada sagrado, nada admirable, están en la política, en los medios de comunicación, en la economía. Le han agarrado gusto al poder y desde allí atizan el odio contra los valores morales que han sostenido siempre a esta república (…)”

Lo citado es una visión preocupante del ideario que la izquierda comunista nacional, quiere establecer en el Perú. Hoy ven su oportunidad, tras el cierre del Congreso, por un dictador como Vizcarra; quien ha abierto una herida en la democracia para que los comunistas si inoculen en el sistema democrático y desde ahí infectarlo y destruirlo; todo producto del miedo de un corrupto dictador que corre asustado y prisionero de instituciones paralelas al poder.

En el Perú estos escenarios no son extraños, cada dos o tres décadas siempre la democracia agoniza en nuestro país; lo preocupante es que siempre lo hace entre aplausos de la población.

Hoy la izquierda comunista representada por miembros del Frente Amplio, aunado de oportunistas y aventureros en la política, seguirán estas pautas descritas por Sarkozy, pero no se confundan, en sustancia al igual que los caviares franceses, esta no es una guía para la acción política, sino un disfraz que envuelve oportunismos y complejos.

Finalmente hoy más que nunca los referentes políticos tienen que aplicar la moral del sacrificio, y sin cálculo político hacer frente a esta embestida comunista, para evitar que el país no se convierta en una nueva Venezuela. Es hora de dejar sus cuarteles de invierno y salir al encuentro con la historia, que les requiere y necesita.