El mito de Vizcarra
Por Aquiles Contreras:
El gobierno ha sido muy activo en pelear y condicionar todo dialogo con la oposición. Hoy Vizcarra usa todo su poder para presionar a la oposición que se rehúsa, de buena forma, a terminar siendo la mesa de partes del ejecutivo.
Vizcarra, todo este tiempo, ha velado por salvaguardar intereses políticos propios y de grupos económicos que son investigados. En ese contexto el actuar de Vizcarra y compañía rememora el relato de Herodoto, el cual resumiré:
“(…) El poderoso rey Creso invita al filósofo Solón a su palacio; mientras caminaban y Creso ostentaba sus riquezas y poder, Creso pregunta a Solón ¿Quién es el hombre más feliz que has conocido? Solón contesta, es Telo, hombre honesto, con virtuosos hijos a quien saco adelante por méritos propios y siendo viejo se enlisto en el ejército falleciendo con honor en batalla y por ello, fue honrado por todos, ¿Puedes pensar en alguien que sea más merecedor de la felicidad? Sentencio. Creso indignado al no ser nombrado él; pregunta ¿y después de Telo, quien es el más cercano a él? Solón contesta; Cleobis y Bitón, quienes tuvieron el mejor final de la vida, honrando a su madre y a su pueblo quienes en agradecimiento, a su muerte, levantaron dos estatuas de los hermanos en el Templo, sin duda eran hombres felices… Indignado Creso acusa a Solón de charlatán por ser un hombre que no estima el poder, acto seguido ordena expulsar al sabio de su reino.
Pasado los años el rey Creso entrar en guerra con el Rey Ciro siendo derrotado y tomado prisionero. El rey Ciro ordena construir una pira para quemar a Creso mientras hacía marchar a la familia de este, ahora esclavos, Creso no se inmuto ante ello; pero al ver a su fiel general en las mismas condiciones se echó a llorar pidiéndole perdón a sus pies por tal situación… exclamando Solón, ay Solón…
Ante ello, Ciro exige explicaciones del encuentro de Creso con Solón quien le admite que al menospreciar el poder Solón estaba en lo correcto (…)”
Este relato griego enseña que el poder es efímero. A la fecha Vizcarra no ha solucionado problemas álgidos como la reconstrucción del norte, la anemia infantil, la lucha contra la delincuencia y la corrupción. Pero si en algo ha sido exitoso ha sido en dividir al pueblo en contra del congreso, con ayuda mediática y encuestas poco transparentes, presionando al Congreso según la agenda dada por los resultados de las encuestas.
Si Vizcarra sigue este camino, al igual que Creso, alcanzará la sabiduría a través del dolor, cuando en sus momentos más privados recuerde que fue vencido por intereses ajenos al servicio del pueblo, resolverá que pasara al imaginario del pueblo sin honor ni gratitud.
Por ende es triste observar a un Vizcarra despreciar la oportunidad, que han tenido muy pocos, de tener un encuentro con la historia, con la inmortalidad y la gloria; todo por sucumbir ante lo material, el oropel, que tarde o temprano terminará siendo, nada menos que basura. Aún está a tiempo de cambiar su destino y del país.