El engaño festejado
Por: Ursula Chamochumbi
Nada hay que me asombre más (a pesar de que es algo recurrente), que la incapacidad de algunos peruanos para ver la realidad y reconocer cuando están siendo engañados.
Me causa extrañeza que en el día a día no vean que la economía se estanca, que los grandes corruptos son intocables, que crece la inseguridad ciudadana, que no se resuelven los conflictos sociales, etc. y aún así, sigan pensando que el problema del Perú es solo el Congreso y por eso hay que cerrarlo, como si con eso todos los problemas se resolvieran. Esos mismos peruanos son los que escucharon cómo el presidente Vizcarra, en su último mensaje a la Nación, prometía que construiría miles de colegios y cien centros médicos hasta el 2021 y que además el SIS sería para todos; pero, si él sabía que su mandato solo iría hasta el 2020 ¿por qué se puso de plazo el 2021? ¿Es que espera que en un eventual referéndum la gente vote por que se quede? Además, ¿cómo puede ofrecer tanto? ¿En un año podrá hacer todo lo que no ha hecho en 16 meses? Eso fue demagogia; pero aún así muchos lo defienden.
Después del anuncio del presidente de proponer una reforma constitucional para adelantar las elecciones generales y que se recorte su mandato y el de los congresistas al 2020, han aparecido los que ya no piden cerrar el Congreso; pero piden referéndum. ¿Acaso no han aprendido? Hace poco más de medio año, Vizcarra convocó a un referéndum para reformar el sistema de justicia entre otros, un referéndum con serias irregularidades, desde personal de la ONPE que “enseñaba” a votar marcando lo que el gobierno proponía, hasta publicidad en medios, pagados con dinero del Estado, en la que se predisponía a la gente a votar según los deseos del Ejecutivo. Se gastaron casi 125 millones de Soles; pero los problemas del país no se solucionaron como prometían los que apoyaban las propuestas del gobierno y además, las mentadas reformas solo han provocado caos y desorden, dejando nuestro sistema de justicia varado.
Que Martín Vizcarra proponga otro referéndum es sumamente preocupante, ya que nos muestra una actitud muy negativa de su parte, pues le está trasladando la responsabilidad de escoger el destino de la presidencia al pueblo en lugar de tomar una decisión, por lo que vuelvo a preguntar, ¿Estará esperando que lo salven para no dejar la presidencia en el 2020? Su mensaje es, por decir lo menos, confuso.
Si Vizcarra realmente quisiera el bien del Perú, obedecería la Constitución y nos evitaría los conflictos y la pérdida de tiempo que tanto daño le hacen a la economía; pero sobre todo, evitaría el gasto innecesario de 130 millones de Soles, que a este país le hacen bastante falta. Sin embargo el premier ya anunció que el presidente no renunciará y algunos peruanos lo festejan.
Al final Mark Twain tenía razón: “Es más fácil engañar a la gente, que convencerla de que han sido engañados”.