Efectos del COVID19 en el Perú
Por: Alexis Meléndez
El coronavirus (COVID-19), demuestra ser una pandemia altamente contagiosa y destructiva que está generando en la sociedad un enorme impacto social, político y económico, por ello diversos gobiernos han tomado medidas drásticas para evitar el contagio y la expansión del virus.
En el Perú, al igual que en otros países, las decisiones gubernamentales producen efectos que se evidencian principalmente en el necesario aislamiento social, la inmovilización social obligatoria y un bono de s/. 380 que no cubrirá la necesidad de miles de familias vulnerables.
En lo social, el aislamiento y la inmovilización obligatoria se implantó por necesidad y por seguridad, ello cambió el ritmo de vida acostumbrado; sin embargo, y sin querer, esta decisión nos lleva a repensar sobre el sentido de la vida y el rol que cumplimos dentro de la sociedad, entender que no son los valores superfluos del sistema los que nos deben motivar como ciudadanos, sino la necesidad de reivindicar, ante las autoridades políticas de turno, el derecho que tienen a vivir dignamente y con Justicia Social, sobre todo aquellas personas que, a pesar de “las buenas intenciones” de los que tienen el poder, aún se mantienen dentro del 22% de la población que no tiene agua, del 70% de peruanos que labora en la informalidad y del 21% que se mantiene en la pobreza, es decir, tiene un ingreso per cápita de s/ 344.
En lo económico, las actividades de producción se encuentran paralizadas, los bienes y servicios se han reducido sólo para satisfacer las necesidades básicas; asimismo en un primer momento las proyecciones de la Ministra de Economía, María Antonieta Alva, fueron demasiado optimistas sobre el efecto que provocaría la enfermedad en el Perú, sin embargo, vemos como la cadena de pagos, por ejemplo, es una de las principales preocupaciones, principalmente la de los trabajadores independientes, pequeños empresarios o de aquellos que se encuentran en la informalidad, por ello urge que el gobierno también se centre en este sector de la sociedad; recuerden que las declaraciones gubernamentales o teorías económicas no solucionarán el problema de las familias vulnerables cuya alimentación depende del ingreso diario.
En lo político, por ahora sólo contamos con la expectativa que el gobierno presenta diariamente a través de los medios de comunicación; no obstante, el reclamo de enfermeras y médicos que exigen indumentaria y equipamiento para poder atender los casos del virus, desluce cualquier declaración gubernamental, más aún cuando Fiorella Molinelli, permanece en la Presidencia de ESSALUD a pesar de ser responsable política de la muerte del paciente de 65 años, víctima de la indiferencia del sistema de salud que todos conocemos; es por ello que debería causar sospecha la salida de la Ex Ministra de Salud, Elizabeth Hinostroza, porque si fuera cierto que el cambio responde a la necesidad de contar con un profesional que tenga mayor expertise en este tipo de problemas, la salida de la Presidenta de ESSALUD es inminente.
En suma, los efectos que causa el virus en nuestro país dependerán de las acciones y las decisiones que el gobierno tome y que inevitablemente deberán estar contextualizadas en el panorama mundial que por ahora presenta un futuro incierto para la humanidad, por lo menos será así hasta encontrar un medicamento que pueda contrarrestar al COVID19 o hasta construir un nuevo orden mundial que redefinirá a la civilización.